viernes, 14 de agosto de 2009

La tragedia de la pesquería de perlas en época colombina.


El descubrimiento del Nuevo Mundo por Cristóbal Colón en 1492 supuso para la corona española unas grandísimas retribuciones económicas y también el prestigio internacional. No podemos decir que la población indígena pensara igual, el maltrato sufrido a esta población por parte de los conquistadores españoles es un enorme “punto negro” en nuestra historia. En este ámbito surgió la Encomienda, que consistía en que grupos de indios eran adjudicados junto con tierras a colonos españoles con el pretendido derecho de hacerles trabajar, aunque mediante un salario, y pretendiendo justificar ese supuesto derecho en la finalidad de cristianizarles y de elevarles a la civilización, que se atribuían como obligaciones al encomendero.

Por indicación de Carlos I, se constituyó una junta cuya misión era estudiar el problema de las Encomiendas; cuestiones sobre la esclavitud indígena, la forma de realizar los descubrimientos y las normas sobre la Conquista. Eran las llamadas Leyes Nuevas. Tres medidas, presentó fray Bartolomé de Las Casas ante la Corona, en 1542; referentes a:

1) La esclavitud de los indígenas.
2) Las nuevas encomiendas.
3) Las Guerras de Conquista.

Nos detendremos en la esclavitud. Las principales resoluciones de las Leyes Nuevas respecto a este punto fueron:

- Cuidar la conservación y gobierno y buen trato de los indios
- Que no hubiera causa ni motivo alguno para hacer esclavos, ni por guerra, ni por rebeldía, ni por rescate, ni de otra manera alguna. Que los esclavos existentes fueran puestos en libertad, si no se mostraba el pleno derecho jurídico a mantenerlos en ese estado.
- Que no fueran llevados a regiones remotas con el pretexto de la pesca de perlas.

Fue la gran cantidad de perlas, lo que atrajo a los españoles, inicialmente, para los primeros establecimientos en tierra firme continental. El trabajo de las pesquerías de perlas era el más duro de todos y el más inhumano. A los indígenas se les obligaban a bucear durante bastantes horas al día en las ardientes aguas venezolanas, cuando se zambullían en busca de las ostras, hasta que, al salir a la superficie, la sangre les manaba por la nariz y la boca debido a los cambios de presión, o simplemente transcurrido poco tiempo, morían con los pulmones encharcados. De noche eran hacinados en bohíos. Respecto a la alimentación se les facilitaba lo justo para sobrevivir sin que murieran de inanición. Esto provocó que la población indígena se diezmara irremediablemente por lo que los conquistadores españoles recurrieron a los esclavos negros a partir de 1501, ya que no se dudaba de la licitud moral de la esclavización de los negros siendo la condición de vida de éstos igual de dura que la de sus antecesores. A colación hemos seleccionado dos textos de la época que nos lleva a comprender mucho mejor las condiciones de los pescadores de perlas.

“Los pescadores, que son casi siempre infelices esclavos, se tapan las narices y las orejas con algodón, se colocan en la boca una esponja empapada con aceite y atados a una cuerda, sujeta por la otra punta, por los hombres que van en unas barcas, se sumergen así al fondo del mar, para recoger los preciosos testáceos”.

“Entran cuatro, seis y hasta diez estados de agua, porque cuanto mayor es la concha, tanto más hondo anda y está; y si alguna vez suben arriba las grandes, es cuando hay tormenta, aunque andan de un lado a otro buscando de comer. Pero en hallando su pasto, se están quietas hasta que se les acaba o sienten que las buscan. Se pegan tanto a las peñas y suelo, y unas con otras, que es menester mucha fuerza para despegarlas y muchas veces no pueden, y otras las dejan, pensando que son piedras. También se ahogan muchos pescándolas o porque les falta el aliento, forcejeando para arrancarlas, o porque se les enreda y traba la soguilla, o los desbarrigan y comen peces carniceros que hay, como son los tiburones. Las talegas que se ponen al cuello son para echar las conchas; las soguillas para atárselas, echándoselas por la espalda con dos cantos sujetos a ellas por pesa contra la fuerza del agua, que no los levante y mude. De esta manera pescan las perlas.”


Bartolomé de Las Casas, defensor de los indios, criticó la codicia de los españoles que les llevaba a portarse como auténticos verdugos frente a los indios pescadores.

“La tiranía que los españoles ejercitan contra los indios en el sacar o pescar de las perlas es una de las crueles y condenadas cosas que pueden ser en el mundo. No hay vida infernal y desesperada en este siglo que se le pueda comparar…”

Sea como fuere, el caso es que el maltrato al indio y a la población negra persistió porque además de la progresiva deshumanización de los españoles en América tenemos que sumar el prestigio de las damas de la alta nobleza española, debiendo presumir con tal galantería. Un ejemplo lo tenemos en la perla, “La Peregrina”, que recibió Elizabeth Taylor como un regalo de boda de Richard Burton data del siglo XVI. Al parecer, fue un esclavo el que encontró la fantástica perla en el golfo de Panamá a comienzos de dicho siglo. Digna de un Rey fue entregada precisamente a Felipe II, quien se la obsequió a María Tudor de Inglaterra como regalo de boda. Desde entonces “La Peregrina” lució en los escotes de numerosas reinas españolas, para posteriormente acabar en las cortes francesa e inglesa. La perla La Peregrina llegó a Estados Unidos donde se subastó y fue adquirida por Richard Burton.
Hoy en día aun persiste ese afán por las piedras preciosas anteponiéndose a la vida de las personas; de hecho no hay que irse muy lejos. El horror de los niños soldado que en África siguen siendo carne para la más desalmada violencia. El horror de saber que las piedras preciosas con las que en el mundo rico se viste van teñidos de sangre. Son los “diamantes de sangre” que entre 1991 y el año 2000 se saldó con miles de vidas inocentes en Sierra Leona. Pero eso es otra historia…

2 comentarios:

Anónimo dijo...

El artículo está muy bien, es triste que las cosas noc ambien a lo largo de la historia.
Ahora lo que está de moda es la extracción del "coltan", un nuevo mineral gracias al cual funcionan la mayoría de aparatos electrónicos, siendo su control la causa de la mayoría de conflictos bélicos en África.
Un saludo!!!
Melkart.

Pretoriano dijo...

Un saludo y gracias por su aportación.